Acacias perennes encadenan la calle
Solitaria, yerta, entre muros que se desplazan
A lo alto abrigando cielos iracundos.
Mística, silenciosa, caudal de mis nostalgias...
En el otoño dorado y gris, esta calle
Distancia los amores, rememora
Los olvidos y acrecienta los vacíos.
Sobre los pedruscos reposa, extinta,
La hoja que abrigaba al árbol adormecido
Sobre una alfombra ambarina,
cuyas virtudes, otrora, lo poblaron.
Aún perduran tus pasos groseros que se
Acuñaron en el tiempo y espacio
Para que no te olvide y reviva mis
Sueños cada momento cuando te pienso.-
Indiana A. Bauer