sábado, 13 de junio de 2009

CAPILLA DE LOS MORENOS


"LA CAPILLA DE LOS MORENOS"
LUGAR HISTORICO NACIONAL
(decreto 5674 de 1962)
El tiempo cercenaba como un enorme cuchillo afilado el camino a transitar. Había una necesidad interna e inquietante que debía llevar a cabo para incluir en este libro dedicado a la Comunidad de Afrodescendientes y afroreligiosos americanos: conocer e investigar sobre la Capilla de los Morenos en la Ciudad de Chascomús, situada en la Provincia de Buenos Aires (Argentina). Su historia y permanencia en este siglo, gracias a los Chascomunenses pero mucho más a la Familia Luis, afrodescendientes que continúan _entre generaciones_ cuidando el templo que otrora don José Antonio Silva, presidente de la Nueva Hermandad de Morenos, fundara gracias a la donación de un solar cedido por el municipio de Chascomús en el año 1862.-Una mañana de septiembre del año 2005 pude concretar esa visita postergada. Llegue, cerca del mediodía a las calles Lamadrid y Venezuela y allí, sobre un madero un cartel "CAPILLA DE LOS NEGROS lugar Histórico Nacional" me indicaba que había llegado al punto más deseado. En el solar, se construyó el templo de 16 metros de largo por 5 de ancho, que consta de paredes de ladrillos, pintadas de blanco, un techo de chapas a dos aguas (antiguamente de paja) y el piso de tierra.La historia cuenta que en ese lugar se refugiaron los heridos que combatieron contra Prudencio Rosas. A pocos metros se encuentra un monolito donde se guardan las cenizas de aquellos hombres que dejaron sus vidas en la batalla de Chascomús: los "Libres del Sur". Funcionó como lazareto o casa del socorro durante las epidemias fiebre amarilla, cólera y viruela que azotaron a todo el pueblo.El frente mantiene el viejo estilo colonial. Un débil cerco y una puertita de alambrado cuidado, dividen el predio. Al ingresar recorrí todo el templo por fuera acariciando cada pared como un bello y ansiado tesoro. Una bandera Argentina estaba flameando en un mástil hacia el frente izquierdo y sobre la pared del frente, al lado del portón, una placa cuya inscripción recuerda a "Doña Eloísa G. De Luis".Sobre el césped otra placa con el siguiente encabezamiento:CAPILLA DE LOS NEGROSReliquia histórica de la Hermandad de los Morenos. El solar fue donado en 1862 por la Corporación Municipal para depósito de sus objetos festivos y religiosos, transformándose luego en capilla. Sirvió además como lazareto en las epidemias de cólera, fiebre amarilla y viruela en el siglo pasado. Homenaje en el Bicentenario de Chascomús 1778 -1978Sobre la misma pared, hacia su lado derecho, otra placa de mármol con la siguiente inscripción:

"CAPILLA DE LOS NEGROS FUE DERRIBADA POR EL CICLON DEL 7 DE ABRIL DE 1950. LA MUNICIPALIDAD, EL REINO DE LA AMISTAD, VECINDARIO, LA REPARAN PARA MANTENER EL ACERVO TRADICIONAL DE ESTE PUEBLO CHASCOMÚS, 16 DE NOVIEMBRE DE 1950 AÑO DEL LIBERTADOR SAN MARTÍN"

Abro cuidadosamente la vieja puerta de madera pintada en color verde. Desde allí observo el ambiente lúgubre donde resaltan viejas fotos y estampitas de santos católicos. Una gran cruz, cuidadosamente centrada en la pared del fondo. Hacia el lado derecho hay otra puerta y hacia la izquierda el pequeño altar con entablado de madera cubierto con un mantel blanco donde posan imágenes de santos católicos y algunos rosarios y flores artificiales. Me dejo llevar por el olor a humedad, un aroma distinto, diferente... Quizá es el efluvio de las ánimas custodias que intentan vincularse con los mortales y de este modo hacen sentir su permanencia en el lugar. Allí se alberga la historia de un pueblo agradecido a la "Hermandad de Morenos Bayombe de Invenza", a su loable calidad humana y la alegría que estos negros _otrora_ entregaron a toda la comunidad chascomunense.Sobre una mesita sin lustre y con signos de desgaste y polvo acumulado, unos viejos cuadernos permanecen como testimonio de los visitantes que se acercan a contemplarla. Está adornada con flores de tela y plástico, pequeñas imágenes y estampitas finamente acomodadas. En una pared lateral, hay una ventana con unos delicados visillos blancos que dejan penetrar la luz del sol, mientras proyecta una corona especial a un gran retrato de doña Eloísa que posa serenamente en un pequeño sagrario. Un cartel improvisado de cartón pende de un clavo entre las imágenes de San Cayetano y Ceferino Namuncurá y cuya inscripción: "...COOPERE PARA SU MANTENIMIENTO", letra, que seguramente, debe pertenecer al último descendiente de Doña Eloísa, su hijo LUIS.Por una pared interna del frente, hacia el lado izquierdo de la puerta, encontré una pequeña foto, colocada al paso. No tenía marco y se encontraba algo deteriorada por el tiempo. Debo confesar que mi emoción fue inmensa porque comprendí que la "Saudosa" Gladys Mallorca, sacerdotisa del Candomblé de Këto y quien fuera en vida Presidente del Ilë Asé Osun Doyo en Villa Tesei, Provincia de Buenos Aires, merece el privilegio de ser recordada en el cuasi único monumento o templo cuya posesión fuera de esos morenos bonaerenses. Un lugar que le pertenece.Espacio que ha ganado a través del trabajo incansable por la religión afro y para brindar, a través de su corta pero fructífera vida, un Templo modelo en la República Argentina donde funciona el "Instituto de Estudios Históricos Osun Doyo".Gladys hace tiempo abandonó este Aiyé y nos dejó su hermoso legado. Bendecida por los Orixás y por su Mae Oxum, subió al Orúm. Ahora, en otro plano, está con nuestros ancestros, entre esas ánimas celosas y guardianas a las que hoy en día, los religiosos afroamericanos reverenciamos.Continué mi pequeña recorrida por el viejo templo. Me senté en unos de los bancos de madera y debajo una gran alfombra verde, desgastada, dejaba ver el piso de tierra. Me entregué a la reflexión y con los ojos cerrados mi imaginario jugó con sensaciones, aromas y presencias que me transportaban a otra dimensión. Estaba en paz. Me sentí contenida y acompañada por esos espíritus que en silencio, me alentaban a continuar mi búsqueda. Tuve la sensación que mis fibras más íntimas percibían los hechos pasados, plasmados en cada rincón del viejo templo, que, otrora, abrigara las esperanzas en el canto y el dolor de aquellos y muchos otros negros. Cada plegaria ascendió al Orúm, pero aún el viejo templo acuna en sus entrañas el eco quejumbroso de sus historias entre sus muros y santos.Depositarios de la Capilla de los MorenosRosa GorostiazuLuciano soler o Alsina muere en 1890Etelvina Soler de González (hija de Luciano) Madre de doña EloísaGuillermina Eloísa González Soler (doña eloísa)- 14-11-1990Leticia (hija de Doña Eloísa, fallecida)Luis (actual cuidador)Don LUIS: celador de su cultura y sus ancestrosUna breve conversación con Luis me ilustra sobre su madre, la capilla y de un pueblo que no admite cambios en su estructura socio-cultural. La aceptación y el reconocimiento de los lugareños hacia los "Morenos Bayombé de Invenza". Los recuerdos de este hombre afrodescendiente que mora en el lugar acompañado de santos y el recuerdo a sus muertos.Al preguntarle sobre su vida, su infancia, pasó a contarme que Doña Eloísa no era una mujer que hablara mucho con sus hijos. Eran 10 hermanos. Su padre era un español que con sus propias manos construyó la casita de madera y chapas donde vivió junto a su familia en la parte posterior del templo y ayudó al mantenimiento del mismo.Al preguntarle por las costumbres de su madre, me comentó que la recordaba como una mujer muy agradable, cariñosa y a la vez severa con sus decisiones. Que cuando los mayores se juntaban ellos (los niños) quedaban en un cuarto separado. "... No hablaba mucho con nosotros porque en esa época era así..." _dice Luis. "...ayudaba a mi padre en todo y a los vecinos. La que más sabía de esta historia era mi hermana Leticia, que al irse mamá, ella quedó a cargo, pero al poco tiempo también falleció. Así es como yo soy el último en cuidar este templo. Mamá aquí siempre fue muy querida y estaba dispuesta a contarle a todo visitante la historia de la Capilla .." (Sus ojos estaban llorosos. La mirada perdida indicaba la necesidad de capturar la imagen de su madre y con ello, sus recuerdos, su infancia, ante esto su voz se quebraba).Don Luis es un personaje moreno, alto, cabello encanecido, de manos rudas, andar cadencioso. Todavía lo recuerdo parado sobre un caminito de cemento entre plantas y árboles bajo un cielo diáfano donde el graznido de los pájaros eran únicos testigos de este encuentro.Desde hace más de dos siglos los carnavales en Chascomús fueron coronados con el candombe y los desfrenados tambores que los morenos del lugar hacían redoblar entre luces, colores, cantos y una danza increíble que contagiaba a los concurrentes. Los autores: "Los Negros Alegres" cuyo fundador fue Luciano Alsina, abuelo de aquella morena que otrora se luciera con su danza por las calles chascomuneneses y que a lo largo de casi un siglo mantuviera este ritual carnestolengo: Eloísa González de Luis. Cuenta el escritor Alejandro Isusi, que "... a la hora de la siesta salía la comparsa de los "Negros Alegres" metiendo batuque por las calles pacíficas, con sus estandartes de colores chillones, sus alaridos, sus músicas y coros..."Estábamos con Luis ese mediodía conversando sobre su vida. Escuchaba absorta y muy emocionada. Me contó sobre el día que el ciclón derribó parte de la capilla, su madre lloró muchísimo y los vecinos comenzaron a acercarse para consolarla y luego formaron una comisión y junto con el municipio ayudaron a reparar la capillita. Dice Luis: "...ayudo en lo que puedo. Trato que todo esté en orden, que todos se vayan conformes y que los santos, mi madre y mis abuelos estén en paz...".Terminamos nuestra conversación, un fuerte apretón de manos selló una despedida con una promesa de retorno hacia la morada de los últimos esclavos y afrodescendientes que poblaran la ciudad desde los finales del siglo XVIII.-

Texto extraído del Libro:
"Lágrimas Negras"Breve Historia de la Esclavitud,

sus consecuencias en el Río de la Plata
Autor: Indiana A. Bauer

(Yalorixá Indiana de Yemanjá Bomi)
Derechos Reservados
Año 2007
Buenos Aires - Argentina

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